sábado, 5 de mayo de 2012

Orgullosamente Uniandino

Me sorprendió leer un artículo de uno de mis mejores amigos en Colombia, quien critica el sistema de educación aplicado por la Universidad de los Andes (Leer Artículo). Al principio me ofendí un poco dado que él no es Uniandino. Mi instinto de preservación me llevó a responderle enseguida tomando una posición defensiva. Sin embargo, al terminar de leer el artículo me di cuenta que sí hay algo de cierto en sus palabras.

Los estudiantes Uniandinos nos caracterizamos por ser particularmente individualistas. No lo digo yo, estoy repitiendo las palabras que oí en el curso de Pensamiento Sistémico en las Organizaciones, del departamento de Ingeniería Industrial. Algunas empresas que contratan egresados uniandinos opinan que estos no son sobresalientes en el trabajo en equipo, aunque sí en otras áreas importantes. 

Esa actitud individualista es característica del sistema estadounidense que está siendo emulado por la universidad. El espíritu competitivo ha resultado muy provechoso para la potencia mundial, pero ¿se adapta con facilidad al contexto colombiano? 

En la búsqueda de competitividad mundial, la Universidad de los Andes ha decidido mantener unos altos niveles de exigencia en sus estudiantes, lo cual creo que cualquier persona tomará como algo bueno. Sin embargo, creo que hay una confusión en algunos profesores que creen que "exigir" es llevar a los estudiantes al límite para ver si responden. 

El "mundo real" lo llaman. Lo que esperan es que si la persona responde positivamente después de ser sometida a ciertos niveles de estrés, tendrá una ventaja al momento de salir al "mundo real". Creo que este tipo de exigencia lleva a los estudiantes a luchar más por sobrevivir que por aprender. Opino que el sistema uniandino a veces lleva al alumno a preocuparse solo por obtener una buena nota o en pasar las materias, por lograr un objetivo, sin estar realmente atento a lo que pasa a su alrededor y en ocasiones lo lleva a romper algunas normas de la ética estudiantil y profesional. 

No digo que esto sea un fenómeno que ocurra solamente en UniAndes ni de que sea primera vez que esto ocurra en una universidad. Sin embargo, lo que me parece grave es que la universidad pone a disposición de los estudiantes una cantidad de recursos comparable con algunas universidades norteamericanas, de los cuales a veces no hacemos uso correcto porque no sabemos el verdadero valor que tiene para nuestro aprendizaje. 

A esto se suma la aparente falta de apoyo a los estudiantes por parte de la Universidad. Si bien es cierto que  hay círculos de apoyo, psicólogos y hasta un sacerdote en los Andes, el apoyo no debe venir solo de estos profesionales cuya vocación es ayudar a quien lo necesite, sino también de los mismos profesores ya que es su labor infundir a los estudiantes su conocimiento y el amor a la carrera. El Rector, Pablo Navas, subrayó en su discurso del Acto de Grado la importancia de los educadores para le desarrollo de los países, y creo que estas palabras no deben tomarse a la ligera. 

En lo personal, después de haber terminado el pregrado y haber comenzado la Maestría en los Andes fue que me di cuenta del inmenso potencial que tiene mi Universidad. Tenemos profesores de talla mundial e instalaciones que nada envidian a otras universidades. Falta el agradecimiento a la Universidad, el sentimiento de que dentro de esas paredes se están formando los futuros líderes del país y que lo que hagamos puede afectar rotundamente el bienestar de Colombia.

1 comentario:

  1. Recuerdo muy bien las palabras del rector, Sobre la importancia de los educadores, y no puedo estar mas de acuerdo con sus comentarios

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