Más que la Vinotinto

La Vinotinto perdió contra Chile 2-0. Todos estábamos acongojados: después de un valeroso empate frente a Uruguay en Montevideo, no fuimos capaces de ganarle a Chile en nuestra propia casa. Aún así, todavía están vivas las esperanzas de ir al Mundial Brasil 2014. Pero, ¿por qué le damos tanta importancia a este juego?

Cuando juega la selección del país, personas que normalmente no seguimos el fútbol nos convertimos de súbito en fanáticos aguerridos y a veces hasta con delirios de analista deportivo. Queremos que la selección gane. ¿Qué sensación nos trae la victoria o la derrota de un equipo?

Pensamos que estos jugadores son como nosotros, de la misma raza, la misma cultura, la misma crianza, el mismo carácter y de un mismo corazón. La victoria del equipo se vuelve entonces en la victoria de un pueblo. Nos hace pensar que si estos muchachos, iguales a ti y a mí, son capaces de dar el todo por el todo en el campo y salir victoriosos, también lo podemos hacer todos, como pueblo, como individuos, como Venezolanos.

Pero no olvidemos que Venezuela enfrenta unas eliminatorias más importantes que las de fútbol, y tienen lugar este mismo año: la verdadera victoria de los venezolanos se definirá el 07 de octubre, 2012.

Si lo que queremos es una Venezuela victoriosa, no podemos conformarnos solamente con ganar partidos de fútbol. Hay que votar, porque el que no hace goles, se los hacen. Existen personas que están haciendo todo lo que está a su alcance para procurar una mejor Venezuela, y yo, como venezolano en el extranjero, lo único que puedo hacer es brindar mi apoyo moral (y votar por mi candidato).

Habrá, como lo ha habido en toooodas las elecciones de Venezuela en los últimos 10 años, quienes crean que se va a producir algún fraude y que no vale la pena votar. Es lo mismo que decir "la Vinotinto va a perder, para qué jugar". Opino que no tiene sentido: si la oposición vota y pierde sin fraude, pues ganó el que tenía que ganar; si la oposición vota y gana, honestamente no sé qué pasaría; si la oposición vota y pierde CON fraude, entraría en una nueva lucha para reclamar el fraude y los que cometieron el delito vivirán siempre con el cargo de conciencia, que tarde o temprano saldrá a la luz pública; pero si la oposición no vota, no tiene de qué palo agarrarse. Es entregar el país por pura desidia.

Pongámonos entonces la camiseta, que aunque nos anulen los goles nadie podrá anular el ímpetu y las ganas de quienes queremos una Venezuela mejor.